martes, 5 de octubre de 2010

¿Por qué triunfa Apple?



En la anterior entrada, traté de darle un enfoque distinto a los motivos por los que la gente no acaba de adoptar el software libre, intenté centrarme en motivos "humanos" o psicológicos, porque hay ya millones de comparaciones técnicas entre los sistemas circulando por internet, y no creo que seguir por ese camino aporte nada nuevo. Si no has leído aún esa entrada, es el momento de hacerlo antes de continuar.

Hoy, siguiendo en la misma línea, continúo con el tema, aportando unos cuantos motivos más y respondiendo a la otra pregunta que me formulaba Raúl "¿por qué apple tiene esa política? ¿qué hace que triunfe? ", aunque son las dos caras de la misma moneda, pues Apple triunfa donde el Software Libre no lo hace, aprovechando el hueco que no ha sabido aprovechar, y viceversa.

Por lo tanto sigo la numeración de la otra entrada. Vamos a por esa pregunta, ¿por qué triunfa Apple?

Motivo nº 5:  El efecto halo

El efecto halo es un sesgo cognitivo, es decir, un fallo en nuestro razonamiento lógico (o en este caso, deberíamos decir "razonamiento ilógico").



El fallo se basa básicamente en que tendemos a atribuir características positivas a algo o alguien, con la única base de que conocemos una característica que nos gusta, y al contrario, lo que podríamos llamar el "efecto cuernos", o halo inverso, en el que atribuimos características negativas a algo o alguien porque conocemos alguna característica mala.

Un par de ejemplos:

- Un señor que en un juicio declare ante un jurado vestido con un traje, nos parece más creíble que un mendigo vestido con trapos, es decir, atribuímos honestidad a riqueza, cuando no tienen ninguna relación (muchas veces es más bien al contrario)

- Un niño que es mal estudiante y saca siempre malas notas, si un día hay un robo en la clase en donde estudia, el profesor tenderá a pensar que ha sido el el que ha robado, es decir, atribuye la tendencia a robar con los malos resultados académicos, pero sospechará menos de entrada de los buenos estudiantes.

¿Cómo se puede aplicar esto al mundo de la tecnología?

Pues precisamente en Apple saben mucho de eso, digamos que les ha venido bastante bien, y lo podemos comprobar haciendo un poco de historia.

A mediados de los 90, Apple estaba en una situación similar a la del software libre hoy en día. Aunque tenía algunos productos de calidad, la mayoría de sus lanzamientos pasaban sin pena ni gloria.

Además el usuario medio no estaba informado de lo que era Apple, cómo funcionaba, qué vendía exactamente.. salvo algunos tópicos que circulaban por el mundo técnico, Apple era el gran desconocido.

Esto, unido al alto coste de los equipos, hacía que no fuera considerada como una opción seria a la hora de adquirir un equipo por la gran mayoría de la gente.

En 1998 las acciones de Apple, llegaron a alcanzar un mínimo de 3 dólares (¡quien las pillara entonces!), podríamos decir que la compañía estaba al borde de la quiebra.

Pero en abril de 2003, Apple lanzó para su reproductor de mp3, el iPod, la iTunes Store, que permitía comprar música a través de Internet, y poco después de su lanzamiento se declaró líder indiscutible de las ventas online por Internet.

Desde entonces todo lo que Apple ha sacado al mercado, parece haber sido tocado por la varita mágica del éxito. Y lo podemos comprobar echando un ojo a la gráfica de sus acciones, que pasaron de esos 3 dólares de los que hablaba a 283 el día de hoy.

Esto es.. un 9400% de su valor en 1998... sin palabras.

Podríamos decir que este es el origen del fanboy prototípico de Apple, es una persona que, movida por este "efecto halo", prueba un producto de la compañía, y es tal su grado de satisfacción que se ve movido a comprar otros productos que también son de esa compañía, presuponiendo que también serán buenos.

Esto pasa con productos que incluso aún no han salido al mercado, porque como hemos visto, no es necesario encontrar una base lógica a las partes positivas del producto, en este caso, sino que se infieren a partir de experiencias similares de la misma compañía.

Esto es ferozmente criticado por sus rivales, el término de fanboy se usa hoy sin piedad para menospreciar a los consumidores de Apple que compran sus productos a ciegas.

Y como vemos cierta parte de verdad hay en todo eso, pero.. ¿qué pasa con los consumidores que, razonadamente, han valorado las características buenas del producto y llegan a la misma conclusión? ¿son también fanboys?, y la gente que, vale, quizás un poco movidos por motivos no demasiado lógicos compran el producto, y luego están muy satisfechos con el, ¿son también fanboys?, la base que han usado para tomar su decisión no es demasiado fiable, pero si el resultado satisfactorio para ellos, ¿es reprochable?

Quizás, desde el punto de vista del software libre, deberíamos aprender una importante lección de esto y usarlo a nuestro favor. Aprovechar el éxito de aplicaciones concretas para hacer de punta de lanza y que la gente infiera sus bondades al resto del software.

En parte esto ya pasa, o ha pasado, por ejemplo, con OpenOffice o Firefox, pero puede que por ser proyectos independientes, sin un nexo de unión claro, o quizás por insistir demasiado en la opción y la variedad, el efecto halo no ha funcionado aquí.

La gente usa Firefox, si, pero eso no lo mueve a usar más SL, ¿por qué? es una pregunta que creo es muy necesario plantearse, algo falla.

Motivo nº 6: Sobrecarga Informativa

Para explicar lo que es la sobrecarga, voy poner par un de ejemplos de la vida cotidiana de algo llamado "sobrecarga sensorial".

Vamos en el coche, y entramos en el garaje, nos acercamos a esa peligrosa columna en la que mitad de los vecinos se han dejado la puerta, a medida que nos vamos acercando, bajamos la música, porque nos molesta para tan peligrosa maniobra.. eh espera, la musica? ¿por qué nos molesta la música alta para hacer una maniobra motora/visual?

Estamos en la parada del autobús manteniendo una conversación con alguien, de repente se acerca una moto trucada haciendo una velocidad terrible, cuanto más se acerca menos escuchamos a nuestro interlocutor y fruncimos el rostro en un intento por esquivar ese molesto sonido.. ¿el rostro? ¿por qué entrecerramos los ojos para evitar el sonido?

En general, podemos decir que la sobrecarga de un sentido hace que procesemos los estímulos de los otros de una forma menos eficiente. Se produce una interferencia.

Claro, no todo el mundo tiene la misma resistencia a esta interferencia, a lo mejor no te ves reflejado en los ejemplos que he puesto antes, pero todos, en mayor o menor medida, estamos afectados por este mal (si tenéis curiosidad por comprobar como de resistentes sois, hay miles de tests destinados a eso, por internet es muy frecuente encontrar distintas variantes de, por ejemplo, el test del efecto stroop)

Existe una versión 2.0 de este fenómeno, y es la sobrecarga informativa. En este caso es la propia información que procesamos la que interfiere en la tarea que queremos realizar.


Hoy en día, con el acceso a Internet, las personas disponemos de un acceso instantáneo a la práctica totalidad del conocimiento del ser humano. ¿Por qué no lo aprovechamos? pues simplemente, porque tanto conocimiento nos abruma.

La sobrecarga informativa hace que la información se solape, se contradiga, se mezcle con el ruído.. hay mucha información, pero no sabemos separar el ruido de la información relevante, y si podemos hacerlo, nos lleva demasiado tiempo.

¿Qué tiene que ver esto con Apple y/o el Software Libre?

Pues desde mi punto de vista, este fenómeno se da en dos situaciones:

- La amplia variedad de elección en el mundo del software libre nos abruma
- La variedad de opciones en los interfaces gráficos y la excesiva flexibilidad de los programas hacen que  parezcan demasiado complejos.

La primera de las situaciones se da, principalmente, debido a la descentralización del desarrollo del software libre, y a la posibilidad de que un mismo programa, dado que su código está disponible para cualquier desarrollador que se quiera ocupar de el, se puede bifurcar en un momento de su vida, dando lugar a lo que se conoce como un "fork" del programa (multiplicando exponencialmente el número de programas distintos disponibles)

Esto en principio es bueno para el programa en si, para los desarolladores, y para el usuario, que tiene un mundo de opciones para elegir el programa que mejor se adapte a sus necesidades. Pero, ¿serán demasiadas opciones?.


Pongamos un ejemplo. Un usuario ha oído hablar de Linux, y quiere empezar en este mundillo, se intenta informar un poco y llega a que tiene disponibles las siguientes opciones:

Ubuntu, Debian, Fedora, openSUSE, Mandriva, Mint, Arch, Sabayon, Gentoo, .... y así hasta aburrirnos, podría nombrar 50 distribuciones de memoria en las que en un foro cualquiera de Linux los usuarios no se pondrían de acuerdo en cuál es la mejor.

En esta web, distrowatch, los usuarios valoran las distribuciones de Linux disponibles, podemos comprobar la enorme variedad de distribuciones que hay, y la poca falta de acuerdo a la hora de valorarlas, pues cada mes se intercambian las primeras 100 posiciones con bastante facilidad.

Una saturación de posibilidades como esta será una constante para ese usuario en su paso por el software libre a la hora de elegir editor de texto, lector de correo, navegador web, reproductor multimedia, etc..

Esto lleva al usuario a tener, ¿quizás demasiada información?.

La aproximación de Apple es muy distinta, tiene un solo modelo de ordenador que renueva cada año, un solo sistema operativo que renueva también cada cierto tiempo, y unas aplicaciones predeterminadas. Y no quiere decir que no exista variedad y opción (después de todo, a la larga podemos instalar cualquier aplicación, sistema operativo, maquina virtual etc..), pero la curva de aprendizaje es más suave, el usuario asimila la información de forma gradual, y cuando ya está acostumbrado al software de la compañía (que por cierto, también se mantiene constante, iTunes es el mismo en iPhone, iPad, Mac OS.. lo mismo que Pages, Keynote..), entonces es cuando empieza a explorar poco a poco otras posibilidades.


La segunda de las situaciones se da a la hora de interactuar con programas concretos.

En el mundo del software libre se tiende a añadir cada funcionalidad disponible al programa. Esto es porque la comunidad que lo mantiene, a medida que crece, tiene cada vez más necesidades individuales que pueden ser satisfechas por alguno de los programadores.

Esto está genial, pero.. ¿de verdad hace falta enseñar todas las opciones a la primera de cambio? y ¿necesita de verdad el usuario cambiar absolutamente todas las opciones del programa?
El programa Vuze, tiene varios niveles de ajustes según el nivel de conocimientos del usuario, desde "básico" hasta "esto" que vemos arriba. ¿Por qué no lo hacen igual todos los programas?


No quiero que se me entienda mal, para el usuario avanzado es necesario tener control total del programa, pero no estamos hablando de eso, estamos hablando de alguien que se inicia con un sistema nuevo, o es su primera vez en el mundo de la informática, que al fin y al cabo son los que mueven el mercado.

Si ese usuario despliega un menú y ve 10000 opciones, cada una de ellas con su cuadro de diálogo con otras 10000 opciones, simplemente acaba por no usarlas, es demasiada información, y con solo ver la cantidad de opciones disponibles ya puede deducir que no va a usar la gran mayoría.

Si no estais muy familiarizados con aplicaciones hechas para Mac OS, os recomiendo pasar por esta web y comenzar a mirar capturas de pantalla para comprobar a que me refiero.

Todas las aplicaciones tienen una apariencia muy familiar, están "iTunizadas", todas tienen los menús justitos, en los mismos sitios, con las mismas teclas de acceso rápido, se accede a las opciones de la misma manera, que por cierto, son muy similares en todos los programas, etc...

Esto sigue una filosofía en el diseño de software llamada KISS (Keep It Simple, Stupid!) que se basa en mantener el diseño del programa lo más simple posible y que Apple ha plasmado con gran eficacia en sus recomendaciones para el desarrollo de interfaces en sus sistemas (ejemplo:Human Interface Guidelines para aplicaciones de Mac OS, también existen para iPhone, iPad, etc.. )

Con esto Apple consigue que su usuario no se vea abrumado al explorar sus aplicaciones, y las de desarrolladores que han seguido esas recomendaciones, que a dia de hoy, son la mayoría.

Motivo 7: Expectación

El "hype" es, para Apple, un término muy familiar.

Podríamos definir el hype como el hecho de recibir una sobrecobertura mediática acerca de un producto.

Steve Jobs, rey del Hype, presentando el iPad.


Esta cobertura comienza generalmente antes de su lanzamiento, muchas veces sin saber los detalles exactos del mismo, y en el mundo 2.0, donde las webs son sociales y el contenido colaborativo, los propios usuarios promueven muchas veces esa abundancia de información con sus preguntas, sus opiniones, sus dudas... En este contexto, el desconcierto genera más expectación y la expectación genera más desconcierto. Es el triunfo de la desinformación.

Un ejemplo: Si hacemos una búsqueda en Google Trends (un servicio de google para ver el volumen de búsquedas sobre un término a lo largo del tiempo) sobre el "apple tablet", tenemos que las primeras búsquedas serias empiezan en el primer cuarto del 2009, y no es hasta un año después cuando se lanza el producto.

Durante todo ese año, Apple ha tenido una cobertura total por parte de la prensa, sin presentar ni un solo detalle del  producto, de hecho, hasta el día del lanzamiento no se había confirmado ni desmentido que el producto existía.

Lo que consiguieron con eso, fue, por una parte, generar una expectación sin precedentes (bueno, sin precedentes salvo el caso del iPhone, que mantuvo el hype del 2004 hasta el 2007, fecha en la que finalmente fue lanzado), por otra parte los foros de opinión, blogs, medios especializados y usuarios le proporcionan a la compañía un feedback y una tormenta de ideas previa a la salida del producto, de forma que las ideas más solicitadas aún están a tiempo de ser incluídas en el producto final.

El efecto contrario al hype es la transparencia.

Ojo, no digo que no haya que ser transparente con tus clientes, pero a la hora de lanzar un producto, no es la estrategia más recomendable. ¡Al menos espera a lanzarlo!

Un ejemplo de anti-hype han sido todos y cada uno de los tablets que se lanzaron después del iPad. Fueron presentados cuando aún eran prototipos, prometiendo características espectaculares y precios irrisorios, pero el resultado no estuvo a la altura de lo prometido, en la mayoría de las ocasiones. Un par de ejemplos:

- El courier de Microsoft, que fue cancelado, después de prometer el oro y el moro

El Microsoft Courier era bonito, lástima que nunca haya existido

- El HP Slate, que desde su presentación ha cambiado ya de especificaciones y sistema operativo incontables veces

En general, las compañías están tan ansiosas por demostrar el potencial de sus productos, que pocas veces aguantan a tener un modelo definitivo entre manos para presentarlo, y si al final no puede lanzar el producto con alguna de las características anunciadas, genera decepción en el cliente, y además lo atribuirá a la empresa, por no cumplir lo prometido.

En el caso del hype autoinducido, puede existir también una decepción por parte del usuario, porque el producto imaginado no es igual al que finalmente se encuentra, pero en ese caso atribuirá la decepción a si mismo y no a la empresa, que al fin y al cabo, no había anunciado nada.

Saliéndome un poco del tema, esto me recuerda al argumento de la película Origen (Inception), en donde   intentan implantar, a través de sus sueños,  una idea a un hombre de negocios para que destruya el imperio comercial de su padre, que está a punto de heredar. No quiero hacer ningún spoiler, pero ya desde el principio, la película gira en torno a una idea muy interesante: Si la idea es implantada por la fuerza, la persona se resistirá a creerla, sabrá que es una idea extraña, incluso la repudiará, pero si logran que la persona crea que la idea es propia, que sea el mismo el que la cree, a partir de una pequeña semilla inducida por los protagonistas, entonces es cuando tomará la idea como propia, la desarrollará y esa idea dará paso a las acciones.


¿Hará Apple lo mismo con nosotros? ¿Sembrará la semilla cada Enero en un foro remoto de Internet, acerca de un producto aún no presentado, para que la sociedad 2.0 desarrolle la idea como propia, y cuando está implantada, lanzará el producto?

Yo creo que si, y la verdad, es un gran acierto.



Bueno, con estos 3 ejemplos, añadidos a los del artículo del otro día, espero haber añadido un punto de vista "más humano" a la eterna discusión de las tendencias en tecnología, al fin y al cabo, los clientes no somos números en una estadística, somos personas, y como tal nos comportamos.

Hasta la próxima, y gracias por haber perdido un ratito de vuestro tiempo aquí y por vuestros comentarios, espero que sigais añadiendo más para fomentar la discusión y hacerme pensar un poquito más.

Un saludo!


1 comentario:

  1. Realmente el merito de Apple es el entender a sus clientes potenciales, sus productos no son en absoluto perfectos, pero son bonitos (la gente prefiere tener algo bonito en su casa antes que algo feo) y son los que más adaptados están a los gustos de sus clientes.

    Los fabricantes tienden a olvidar que el principal motivo por el que alguien compra un producto es porque le gusta más que los de la competencia, su características técnicas dan lo mismo, un gran porcentaje de los usuarios de informática confunden disco duro con memoria RAM, pero saben que su ordenador sirve para ver pelis y jugar, el usuario medio compra electrodomésticos, que deben tener un funcionamiento sencillo, no ordenadores que haya que configurar y mientras los fabricantes no lo entiendan pues apple seguirá forrandose en un nicho de mercado en la que se encuentra sola.

    A esto hay que sumarle el hecho de que al contrario que su competencia, que no deja de lanzar globos sonda de productos e innovaciones a ver como pueden encajar, Apple lanza los productos en si mismos arriesgando su capital y obteniendo beneficios si tienen éxito, a esto se le llama invertir en innovación y pocas empresas tienen en los últimos tiempos el valor de hacerlo.

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