lunes, 25 de octubre de 2010

El barco de Teseo. ¿Quiénes somos en realidad?



Esta entrada es sobre una de esas discusiones que aparecen de forma recurrente los fines de semana a las tantas de la mañana, aunque parezca extraño.


Suele empezar hablando de Star Trek, las naves, la teleportación, y como quien no quiere la cosa pasamos a...


LA LEYENDA DE TESEO


Teseo fue, según la leyenda griega, el rey fundador de Atenas, hijo de Etra y Eseo, o según otras leyendas, del mismísimo Poseidon.


En una de tantas historias sobre Teseo, se recoge un viaje en barco de Creta a Atenas, y el legendario barco  fue conservado por los atenienses hasta el tiempo de Demetrio de Falero, es decir, unos 300 años (si esto hubiera llegado a pasar de verdad, claro ) que supongo que, para un barco de madera es tiempo más que respetable, así que de vez en cuando los atenienses reemplazaban alguna que otra pieza, hasta que al final el barco, tras tanto tiempo,  no se parecía en nada al barco original.






El texto entero, recogido por Plutarco, lo podeis leer aquí.


XXIII.- La nave de treinta remos en que con los mancebos navegó Teseo, y volvió salvo, la conservaron los Atenienses hasta la edad de Demetrio Falereo, quitando la madera gastada y poniendo y entretejiendo madera nueva; de manera que esto dio materia a los filósofos para el argumento que llaman aumentativo, y que sirve para los dos extremos, tomando por ejemplo esta nave, y probando unos que era la misma, y otros que no lo era.


La cuestión es, si por ejemplo cuando al barco de 30 remos le reemplazaron un remo.. ¿Seguía siendo el mismo barco?, ¿y cuando le reemplazaron 15?, ¿y si se los reemplazan todos?.. ¿y si en vez de los remos le reemplazan tablas que se van rompiendo? ¿y si son TODAS las tablas las que poco a poco le reemplazan?


La mayoría de la gente diría que reemplazando un solo remo el barco seguiría siendo el mismo, y que reemplazando un par de tablas, el barco es el mismo también, sin embargo si cambiamos todos los componentes a la vez, todos dirían que el barco ya sería otro.


El problema, y lo que convierte a esto en una paradoja, es que es muy difícil saber exactamente el punto en el que una cosa pasa a ser otra distinta si reemplazamos una de sus partes.


EL REEMPLAZO EN UN ORDENADOR


Hoy en día podemos aplicar el mismo problema a algo más cercano a nosotros, por ejemplo, un ordenador.


En el caso del ordenador, aparentemente, el problema debería ser un poco más fácil, porque el ordenador tiene ciertos elementos que son indispensables para su funcionamiento, sin embargo, la realidad es distinta.


¿Qué pasa si amplío el ordenador cambiándole la CPU?, después de todo la CPU es fundamentalmente el ordenador, todas las operaciones que realiza, órdenes, cálculos, etc.. sin embargo si la cambiamos ¿por qué seguimos considerando que es el mismo ordenador?






Lo mismo pasa con el sistema operativo,que es el conjunto de instrucciones, procesos y programas que hacen que el ordenador realice operaciones en base a órdenes, y que pueda comunicar todas sus partes. Un ordenador puede ser "formateado" varias veces en un mismo año, podemos probar distintos sistemas totalmente distintos, etc.. y sin embargo el ordenador es el mismo.


Y podríamos repetir esos cambios por separado con el resto de los componentes, y nuestra conclusión sería la misma, el ordenador es el mismo , y sólo cuando hacemos todos los cambios a la vez, nuestra conclusión es clara en que el ordenador ya es otro.


EL SER HUMANO. PSICOLOGÍA COGNITIVA.


En el caso del ser humano, la cosa, de momento, parece mucho más fácil. Existen hoy en día todo tipo de transplantes, de corazón, hígado, pulmón, de cara, existen brazos y piernas protésicas, implantes (marcapasos, válvulas, implantes estéticos..), y sin embargo nadie duda que aunque a una persona se le pudieran realizar todos esos cambios, incluso de manera simultánea, la persona seguiría siendo la misma.


¿Por qué?


Porque parece existir, al fin, cierto consenso en que lo que hace a una persona lo que és, es su cerebro, o más bien, lo que contiene el mismo.


Pero hay un problema, y es que a medida que la ciencia avanza, nos acercamos (lentamente, eso si, seguramente es algo que ninguno de nosotros veremos) al punto en el que el cerebro sea un órgano más, y por tanto se pueda también reemplazar.


Algún día seremos capaces de "leer" los datos de
nuestro cerebro
Si puse antes el ejemplo del ordenador, es porque pienso que, hasta cierto punto, nos parecemos bastante a un ordenador.


Esa es la tradición de la psicología cognitiva moderna, del procesamiento de la información (no en vano tiene sus raíces en gente como Alan Turing, un prestigioso matemático e informático), que equipara al cerebro humano con un ordenador, con sus cogniciones (programas) y su parte física (cerebro).


¿Qué pasaría entonces, si pudiéramos técnicamente trasladar esos "programas" (nuestros pensamientos, recuerdos, planes..), a otra "máquina" (otro cerebro.. o un sistema que se comporte como el)? ¿Seguiríamos siendo la misma persona?


El caso es que eso se puede aplicar a muchas más cosas, todas ellas hipotéticas claro, pero por ejemplo:


- ¿Qué pasaría si utilizáramos un teleportador como el de Star Trek?, que fuera capaz de replicar nuestra estructura átomo a átomo en otro sitio, pero destruyera el original en el proceso?. En el otro extremo surgiría "algo" exactamente igual a la persona que entró originalmente en el teleportador, pero el original ¿habrá muerto?, y algo un poco más polémico ¿es relevante esa muerte?. Si la persona no supiera como funciona el proceso para el sería algo "mágico", entra por un sitio y sale por el otro, ¿es relevante entonces?


- ¿Qué pasaría si pudiéramos tener una "copia de seguridad" de nuestra memoria, de forma que si la perdemos en un accidente o algo similar, pudiéramos recuperarla?. Esa persona con los recuerdos implantados, ¿seríamos nosotros?


Una respuesta que vi una vez en algún sitio, es que las cosas son lo que son cuando siguen cumpliendo su finalidad, y cuando la gente lo percibe como la misma cosa.


Por ejemplo, si un edificio aloja un museo, el edificio será "el museo de X" aunque lo remodelen, se queme, se inunde y lo construyan de cero por encima, pero si pasa a ser "la discoteca de Y" tras una remodelación, la gente ya no lo percibirá como el mismo, y por lo tanto, ha cambiado.


El Liceo es el Liceo, pese a que "ya no es el mismo"
En el caso de una persona, quiero pensar que se puede resolver de la misma manera, una persona no sólo es su físico y su personalidad, sino sus relaciones con los demás, sus acciones sobre el entorno, sus planes, sus obras.. y mientras todo eso no cambie, el envoltorio que las lleve a cabo es lo de menos.


De todas formas es una reflexión interesante, o creo que lo será en las próximas décadas.


¿Qué pensais vosotros?



4 comentarios:

  1. @Iohannes Claro, 100%
    @Jaime El mayor problema de Ghost in the shell es que no hayan hecho peli (de imagen real, y no vale matrix por mucho que se parezca) para que los no-frikis del anime se enteren de la historia xD

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  2. En realidad, a lo largo de la vida de una persona prácticamente todas las células de su cuerpo son reemplazadas por otras nuevas en múltiples ocasiones. Existen excepciones: no está claro si las neuronas están sometidas a este proceso de renovación y parece ser que todos los óvulos que saldrán de los ovarios a lo largo de la vida ya están allí desde su nacimiento. Incluso a nivel emocional/intelectual las opiniones, gustos, preferencias, van cambiando a lo largo de la vida y está demostrado que los recuerdos son mucho menos fiables de lo que podríamos creer y que recordamos un mismo hecho en diferentes ocasiones de diferentes formas. Es decir... básicamente no hay nada permanente en una persona a lo largo de su vida. No somos nada...

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