martes, 1 de marzo de 2011

Conocimiento manchado de sangre



Un amigo (gracias Gonzalo!) me recomendó hace tiempo un libro que a pesar de no estar disponible en castellano y ser de difícil lectura se ha convertido en uno de mis favoritos, quizás no tanto por el género (bélico con tintes de sci-fi) del que no soy un gran fan, sino por el concepto general del argumento que es digno de una reflexión mucho mayor que la propia obra.


A grandes rasgos el libro trata sobre una raza alienígena, "The Race", que planea una invasión a la tierra basándose en los datos recogidos por una sonda enviada al planeta Tierra en la época medieval.




Evidentemente una raza alienígena capaz de viajar a través de las estrellas y además, como nos muestran este libro y los sucesivos, mantener y expandir un imperio galáctico por medio de la fuerza ve la tecnología terrestre medieval como algo totalmente primitivo y fácilmente conquistable, así que inician su plan de invasión enviando unas cuantas naves para invadir la Tierra esperando que esto no les suponga demasiado esfuerzo.


Lo que es sorprendente para ellos es que cuando llegan, ni más ni menos que en 1945 con el mundo inmerso en una guerra mundial, los humanos se han armado hasta los dientes con una tecnología que ha crecido sin pausa de manera exponencial y que además ese crecimiento tecnológico ha estado precisamente potenciado por la necesidad de aniquilar al contrario en las sucesivas guerras de la historia de la humanidad.


Y ese es el argumento del libro, el comparar "The Race" con la humanidad, y ver como los primeros pese a ser una civilización expansionista tienen una historia interna de relativa calma y pacifismo, han mantenido su imperio en paz durante 50000 años en los cuales solo destacan dos guerras, ambas con el objetivo de conquistar dos especies alienígenas distintas y expandirse, además, cada nuevo elemento de conocimiento es analizado hasta la saciedad y los experimentos son meditados y valorados hasta el extremo antes de llevarlos a la práctica.


En comparación los humanos del libro son.. realistas, nos retrata perfectamente en comparación con ellos, nosotros hacemos guerras fratricidas constantemente y para las guerras desarrollamos y experimentamos con las tecnologías más terribles muchas veces sin tener en cuenta las consecuencias, sumiéndonos en espirales de violencia e irresponsabilidad inaceptables para el observador objetivo.


Ese es nuestro retrato, y es también la reflexión que nos ofrece el libro.


Pero como siempre la realidad supera a la ficción, y en este caso la realidad sobre nuestra historia de conocimiento esta plagada de ejemplos de cómo los humanos de Turtledove son en realidad una caricatura inofensiva de nosotros mismos, en la realidad hemos hecho y consentido cosas mucho peores que las que se cuentan en el libro, y esa es la reflexión que quiero hacer hoy poniendo ejemplos de como ganar a costa de lo que sea, incluso de nuestra propia humanidad


Voy a poner tres ejemplos de la década de los 40 que es cuando se desarrolla el libro (y es también la época en donde la humanidad perdió la cabeza) para ver hasta donde podemos llegar.


*Aviso, el contenido a partir de aquí es muy crudo, no apto para gente sensible (incluso para gente no tan sensible), lo siento, es duro, pero es lo que hay, lo que somos.


EEUU: EL PROYECTO MANHATTAN


Por seguir la cronología de la serie de Turtledove, me voy a situar en el mismo momento en el que nos atacan los lagartos para ver que se cocía por este mundo.


En el extremo occidental del mundo que consideramos civilizado, los EEUU planeaban la construcción del arma más mortífera jamás creada por el hombre con el fin de aniquilar a sus enemigos (después de todo, los otros son los malos y todo vale ¿no?), véase la tristemente famosa bomba atómica.


A ese esfuerzo, cuyo presupuesto fue de varios miles de millones de dólares de la época (casi nada..) es decir, de prioridad máxima, se le llamó Proyecto Manhattan, y se puede decir que tuvo éxito dando a luz las bombas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki que acabaron con la guerra, evitando así muchas más muertes..


Esto es la historia de los libros, pero indagando un poco más nos encontramos con algunas verdades escalofriantes.


Además del coste económico desorbitado del proyecto, el desconocimiento de los materiales radioactivos que manejaba, la inexistencia de tecnología adecuada para su investigación y tratamiento y la presión a la que se vieron sometidos los científicos para obtener resultados a toda costa lo antes posible, hicieron que a ese coste se le sume un coste en vidas del que apenas se habla, que incluyen los operarios de las instalaciones en donde se extraía y separaba el material radioactivo, las miles de personas que murieron (normalmente de cancer) en las zonas próximas a los primeros experimentos de armamento nuclear, etc..
Es cierto que probablemente se evitaron más muertes por la guerra.. pero de entrada las dos bombas de Hiroshima y Nagasaki se llevaron por delante la vida de casi 300mil personas en dos días.
El resultado final de este proyecto fue la utilización de la energía atómica a gran escala, y la escalada en el uso de la tecnología nuclear en el armamento de las grandes potencias, lo cual por lo menos tiene sus ventajas aparentes, como una relativa paz conseguida a través de la amenaza de la mutua destrucción que representaría el uso de estas armas, lo que impide que nos hayamos metido ya en una WW III



ALEMANIA: EL ANGEL DE LA MUERTE

Aunque una persona no representa una nación ni una época histórica, el caso de Josef Rudolf Mengele, Todesengel (el ángel de la muerte, en aleman) si representa el horror de la Alemania Nazi de la época, y es uno de los principales motivos por los que aún hoy en día la gente le entran escalofríos al oír su nombre.

El Dr. Mengele comenzó su trabajo investigador junto con Otmar Freiherr von Verschuer, un famoso biólogo y genético (eugenético mas bien) cuyo trabajo se centraba en el estudio de los diferentes grupos raciales y sociales, sus diferencias y su perfeccionamiento a través de la limpieza genética.


Para este tipo de estudios comparativos, resultaba especialmente útil la circunstancia de tener recluidos a cientos de miles de personas de distintas etnias en los distintos campos de concentración, así que cuando fueron asignados como médicos de reemplazo al campo de concentración de Auschwitz, los dos vieron la oportunidad de acelerar sus descubrimientos poniendo en práctica sus teorías "en el campo".

Entre otras cosas, el Dr se encargaba de seleccionar los sujetos que entraban en el campo vivos y los que directamente pasaban pero a través de las cámaras de gas, para ello seleccionaba a los más aptos para el trabajo o a los que pudieran resultar más útiles para sus propios experimentos.

Mostró un interés especial por las parejas de gemelos idénticos, que al poseer el mismo material genético, le daban información adicional manipulando variables en uno u otro, para descartar la influencia de los genes en los cambios.

Y.. ¿qué tipo de experimentos?

Pues experimentos de lo más humano, claro. Algunos ejemplos:
  • Esterilización de las mujeres
  • Tratamientos de shock
  • Inyecciones de químicos varios en los ojos de los niños para cambiarles el color
  • Amputaciones de miembros
  • Disecciones de niños vivos (al menos antes de que los matara inyectándoles cloroformo en el corazón)
  • Operaciones en vivo, sin anestesia
  • Cosido de niños (si, así como suena) para crear siameses de forma artificial
Evidentemente este hombre estaba loco, un loco con poder en una situación especialmente anormal produce estos resultados, pero nos hace plantarnos ¿por qué nadie lo paró? ¿por qué se llegó a esto?

Puede haber varios motivos, pero ciertamente el ansia por el conocimiento es el principal.

El campo de la eugenesia era la obsesión del régimen nazi, y los supuestos avances científicos prometidos por Mengele apuntaban en esa dirección.

Lo peor de todo es que este no solo es un horripilante ejemplo de deshumanidad, sino que además el conocimiento que se extrajo de aquellos experimentos ni siquiera fue el esperado, apenas se sacaron datos en limpio de las investigaciones que al final parecían tener un componente demasiado alto de limpieza genética sin demasiada base científica.

JAPÓN: LA UNIDAD 731

Quizás el ejemplo menos conocido pero quizás el más atroz de todos, también de la misma época, es el de la Unidad 731, un proyecto de investigación biológica y química llevado a cabo por el gobierno Japonés en durante la WWII en Pingfang (ahora parte de China).

En los años que duró el proyecto (1937-1945) se llevaron a cabo investigaciones con seres humanos en las instalaciones, la mayoría eran Chinos, Koreanos o prisioneros de las fuerzas aliadas, y esos experimentos tuvieron como resultado la muerte de alrededor de 580000 personas como consecuencia directa de los mismos (sobre 200000 según las fuentes mas conservadoras)
Uno de los edificios de la unidad 731, que permanece abierto al público en la actualidad
El número de víctimas resulta espeluznante, pero lo verdaderamente horrible eran los experimentos realizados con ellas.

Algunos ejemplos:
  • Vivisección de los sujetos tras inocularlos con distintas enfermedades, para comprobar sus efectos
  • Eliminación de distintos organos internos, miembros, estómagos, fetos en mujeres embarazadas, etc.. en vivo, para comprobar los efectos de la pérdida de los mismos, de la pérdida de sangre o la gangrena resultante de las infecciones.
  • Pruebas de armas con sujetos vivos: se les lanzaban granadas, los quemaban con lanzallamas, etc.. para comprobar cuál era la forma más efectiva de matar.
  • Contagio de poblaciones aisladas de prisioneros con enfermedades de forma artificial, para examinar su propagación (sífilis, gonorrea, cólera, ántrax...) las mujeres infectadas eran puestas intencionalmente con grupos de hombres para los casos de enfermedades venéreas.
  • Prácticas de tortura, para cuantificar la resistencia de los sujetos de experimento a cosas tan variadas como ser colgados boca abajo hasta la muerte, ser inyectados con sustancias tóxicas, etc..
  • Experimentos incomprensibles, como quitar los brazos para luego ser cosidos en el lado opuesto, abrir a personas en canal sin anestesia para ver el contenido.. etc 
Al contrario que los experimentos del ángel de la muerte, de estos experimentos si se sacaron conocimientos, manchados de sangre, pero aparentemente lo suficientemente valiosos como para que MacArthur ofreciera inmunidad total a los científicos de la unidad a cambio de desvelar la localización de la información procedente de sus investigaciones.

Poco se sabe de los detalles concretos, pero al parecer el ejercito de EEUU se benefició de un gran avance en cuanto a guerra biológica se refiere.

En cuanto al bando Soviético, si que juzgo a ciertos dirigentes de los complejos de Manchuria tras su invasión, quizás porque no tuvo la necesidad de ofrecer el intercambio de beneficios a cambio de información, pues saquearon gran parte de la documentación de los complejos, lo que les valió para montar instalaciones de investigación sobre guerra biológica basadas en los mismos (como el más tarde conocido Sverdlovsk, donde se produjo una de las mayores catástrofes biológicas años más tarde con una fuga de ántrax usado en la investigación)

HOY EN DÍA ¿HEMOS APRENDIDO LA LECCIÓN?

Desde luego de los horrores de la 2ª Guerra Mundial hasta ahora hemos aprendido un par de cosas, tanto a nivel científico como moral, aparentemente al menos, y existe una ética que impide que se cometan estas atrocidades en nombre del progreso, la ciencia, o lo que sea..

Pero eso no implica que no se sigan haciendo cosas bastante reprobables moralmente, los experimentos que se hacían con humanos se hacen hoy en día con animales de laboratorio (ratas, gatos, monos.. ), que aunque se les da (o debería dar) un trato lo más digno dentro de lo posible en esas circunstancias, son igualmente usados para acelerar nuestro progreso, y aunque yo personalmente entiendo que es necesario y que nuestro instinto de supervivencia nos dice que se hace para salvar más vidas, no veo el momento en el que la ciencia nos permita poder prescindir de eso para seguir avanzando (cultivo de tejidos en laboratorio, clonacion selectiva, investigación genética más precisa, etc..).

Espero que el tiempo me de la razón, y nuestro futuro sea el de "The Race", y no volvamos a caer en los mismos errores.





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